
SALA DEL EMPERADOR CARLOS V
Se dice que el Emperador Carlos V era la figura que representaba de la forma más clara el ideal político del Renacimiento, pero nos centraremos en esta ocasión, en la lírica renacentista. En este periodo los poetas eran cortesanos y soldados. Poco a poco algunos poetas fueron siguiendo los pasos y modelos de Petrarca y Juan Boscán, creando así la Escuela Petrarquista.





SONETO A CARLOS V
Tú fuiste honor y gloria de la España,
gran César tan sublime y tan gigante
que la apolínea lumbre viste en Gante
en fecha tan excelsa como extraña.
Tu espada, con muy santa y justa saña,
azote de muslimes incesante
y de torpes herejes aplastante,
de su victoria al fin los desengaña.
Que los siglos celebren tu memoria,
que no se borre nunca de la Historia
el nombre de tan bravo general,
y que tu lucha sacra y meritoria
reciba la alabanza universal,
¡oh, águila española e imperial!
OSVALDO DE LUIS
Autor: Leone y Pompeo Leoni
Fecha: 1564
Ubicación: En la entrada de la puerta de Goya Alta.
Existen dos réplicas de esta escultura, una en el Palacio Real de Madrid y otra en el patio interior del Alcázar de Toledo.
DE QUEVEDO A LA ESTÁTUA DE CARLOS V EN ARANJUEZ:
Las selvas hizo navegar, y el viento
al cáñamo en sus velas respetaba,
cuando, cortés, su anhélito tasaba
con la necesidad del movimiento.
Dilató su victoria el vencimiento
por las riberas que el Danubio lava;
cayó África ardiente; gimió esclava
la falsa religión en fin sangriento.
Vio Roma en la desorden de su gente,
si no piadosa, ardiente valentía,
y de España el rumor sosegó ausente.
Retiró a Solimán, temor de Hungría,
y por ser retirada más valiente,
se retiró a sí mismo el postrer día.
La gota y la diabetes que eran sus históricos males se agudizaron, pero su muerte fue causada por la fiebre palúdica contraída por picaduras de los mosquitos que abundaban, por aquel entonces, en la Vera.
Ya se acerca, señor, o ya es llegada
la edad gloriosa en que promete el cielo
una grey y un pastor solo en el suelo,
por suerte a vuestros tiempos reservada.
Ya tan alto principio, en tal jornada,
os muestra el fin de nuestro santo celo
y anuncia al mundo, para más consuelo,
un Monarca, un Imperio y una Espada.
Ya el orbe de la tierra siente en parte
y espera en todo vuestra monarquía,
conquistada por vos en justa guerra.
Que a quien ha dado Cristo su estandarte,
dará el segundo más dichoso día
en que, vencido el mar, venza la tierra.
OTRO AL MISMO EMPERADOR FINGIENDO LA METÁFORA DEL ÁGILA
El corvo pico de vejez rompía
el águila caudal de fuerte vuelo;
ya se remoza, ya renueva el pelo
con diverso manjar del que solía.
La presa de este imperio no henchía,
sus uñas ya la deja y va al señuelo
que remontar la hace al alto cielo
a pretender más cetro y monarquía.
Los hijos que de vista le perdemos,
como tiernos pollitos desde el nido,
a nuestra madre España que ha enviudado llorando y consolando la diremos:
"no puedes más perder de lo perdido
ni César más ganar de lo ganado".
RAMÍREZ PAGÁN
Este cuadro representa a Carlos V como dominador del mundo. Esta obra está atribuida a Peter Paul Rubens, se pintó sobre el año 1604 y se conserva en la Residenzgalerie de Salzburgo.